Tras el paso por Hortigüela comenzamos un tramo cómodo y rápido que nos adentra en un espacio geológico de gran belleza y valor histórico, la Tierra de Lara.
La primera parte, Hortiguela-Villaespasa, se realiza por un camino natural que nos dirige a una pequeña elevación y da acceso a una bajada rápida, revirada y con una zona de roderas en la que hay que tener precaución. Está bastante rota y tiene zonas que acumulan agua. Es un sector muy corto, no más de 500 metros, en el que hay que poner cierta atención.
En Villaespasa nos incorporaremos a la vía Verde del Santander-Mediterráneo. Desde aquí nos esperan 15 kilómetros rápidos y sin ninguna dificultad. El único riesgo son los tres cruces de carretera que hay que realizar: Campolara, Aceña y el que queda próximo a Torrelara. RECUERDA QUE HAY QUE RESPETAR LAS NORMAS DE TRÁFICO.
Tras desviarnos a Torrelara, disfrutar del avituallamiento y una parada para coger fuerzas o realizar la transición entre miembros del equipo, volvemos a recuperar un sector de caminos tradicional. La primera parte no tiene ninguna dificultad destacable, salvo el hecho de ser una zona accidentada que nos mantiene en un constante "sube baja". A parte de bella, es una buena zona para rodar o correr sin grandes riesgos por barro.
En Mazueco comienza nuestra ascensión a Peña Grande, donde existe un parque de molinos eólicos. Esta subida, con unos dos kilómetros, se realiza por pista ancha y con muy buen firme.
Tras superar esta barrera, cambiamos de valle y nos adentramos en el del Arlanzón. El nuevo sector lo comenzamos bajando por una senda muy divertida y bonita. Este punto tiene una única complicación y es la posibilidad de coincidencia entre los corredores de trail y ciclistas. Hay que ser prudentes y evitar cualquier riesgo sobre otros participantes. El sendero da acceso a la dehesa de Palazuelos de la Sierra y tras ésta, llegamos a la localidad del mismo nombre.
Palazuelos de la Sierra es el comienzo de la ascensión al Alto de Cerrobotillo. Se trata del punto testimonial más alto de la marcha y creemos que será uno de esos lugares que se recuerdan al superar el reto. La subida, con tres kilómetros, se realiza por una zona de pastizal, sobre un camino poco definido que dificulta la ascensión. A la pendiente, tenemos que sumar que la hierba no es el mejor aliado para que las ruedas avancen con facilidad.
Lo mejor de este paso son las vistas. Tómate tu tiempo y a parte de luchar contra la pendiente, gira la cabeza para mirar a tu alrededor. Cuando alcanzamos la pista que de acceso al Alto de Cerrobotillo comienza una bajada muy rápida sin ninguna dificultad técnica. Como única precaución, estad atentos a las roderas que existen en el tramo final, poco antes de llegar a la ermita.
Alcanzada la ermita de Matalindo recorreremos un kilómetro y medio por carretera. De nuevo cabe recordar que son tramos abiertos al tráfico y tenemos que respetar las normas de circulación. El asfalto termina en Matalindo y desde aquí, de nuevo, nos adentramos en una pista forestal ancha y con un firme óptimo para mantener ritmo constante.
Tras alcanzar las tenadas de Cuevachote, comenzamos a bajar por un bosque de robles que nos permitirá alcanzar Urrez disfrutando de un entorno precioso. De nuevo ese bosque ayudará, en el caso de que sople el viento, a que rodemos tranquilos y disfrutando de lo que nos rodea.
Una vez alcanzado Urrez mantenemos un recorrido cómodo de transitar. Ahora toca bajar un tramo de carretera de dos kilómetros, hasta un cruce con un giro muy pronunciado. Aquí seguiremos el trazado de la Vía Verde de la Sierra de la Demanda. Está considerada una de las más bellas de España y nos adentra al corazón de esta barrera geológica que te has marcado cruzar, la Sierra de la Demanda.
La Vía Verde mantiene que rodemos con tranquilidad, sin ningún tipo de inconveniente, recuperando, si se ha dado el caso, el tiempo que hayamos perdido por el motivo que fuere. Tras un kilómetro y medio, de nuevo, hay un giro pronunciado a la izquierda. El camino se presenta con una bajada rápida y una zona de roderas muy pronunciada. Atención a este punto que no supera los 300 metros, NO tiene ninguna dificultad, tiene anchura y puntos de paso cómodos, lo único que os pedimos es que que tengáis precaución.
Superado el tramo llegamos a Villasur de Herreros. Este municipio es uno de los puntos de referencia de la marcha. A parte de todos los servicios para el corredor, Villasur se convierte en un lugar temido, aquel que no llegue antes de las 15:43 tendrá que detenerse. El sol le habrá vencido y será el momento de abandonar. Un autobús estará preparado para hacer el traslado de bicicleta y participante hasta Belorado.
Lo mejor de este paso son las vistas. Tómate tu tiempo y a parte de luchar contra la pendiente, gira la cabeza para mirar a tu alrededor. Cuando alcanzamos la pista que de acceso al Alto de Cerrobotillo comienza una bajada muy rápida sin ninguna dificultad técnica. Como única precaución, estad atentos a las roderas que existen en el tramo final, poco antes de llegar a la ermita.
Alcanzada la ermita de Matalindo recorreremos un kilómetro y medio por carretera. De nuevo cabe recordar que son tramos abiertos al tráfico y tenemos que respetar las normas de circulación. El asfalto termina en Matalindo y desde aquí, de nuevo, nos adentramos en una pista forestal ancha y con un firme óptimo para mantener ritmo constante.
Tras alcanzar las tenadas de Cuevachote, comenzamos a bajar por un bosque de robles que nos permitirá alcanzar Urrez disfrutando de un entorno precioso. De nuevo ese bosque ayudará, en el caso de que sople el viento, a que rodemos tranquilos y disfrutando de lo que nos rodea.
Una vez alcanzado Urrez mantenemos un recorrido cómodo de transitar. Ahora toca bajar un tramo de carretera de dos kilómetros, hasta un cruce con un giro muy pronunciado. Aquí seguiremos el trazado de la Vía Verde de la Sierra de la Demanda. Está considerada una de las más bellas de España y nos adentra al corazón de esta barrera geológica que te has marcado cruzar, la Sierra de la Demanda.
La Vía Verde mantiene que rodemos con tranquilidad, sin ningún tipo de inconveniente, recuperando, si se ha dado el caso, el tiempo que hayamos perdido por el motivo que fuere. Tras un kilómetro y medio, de nuevo, hay un giro pronunciado a la izquierda. El camino se presenta con una bajada rápida y una zona de roderas muy pronunciada. Atención a este punto que no supera los 300 metros, NO tiene ninguna dificultad, tiene anchura y puntos de paso cómodos, lo único que os pedimos es que que tengáis precaución.
Superado el tramo llegamos a Villasur de Herreros. Este municipio es uno de los puntos de referencia de la marcha. A parte de todos los servicios para el corredor, Villasur se convierte en un lugar temido, aquel que no llegue antes de las 15:43 tendrá que detenerse. El sol le habrá vencido y será el momento de abandonar. Un autobús estará preparado para hacer el traslado de bicicleta y participante hasta Belorado.
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